"El reconocimiento de lo sagrado empieza, simplemente, cuando nos interesamos por cada detalle de nuestra vida."
Chogyam Trungpa

miércoles, 6 de julio de 2011

Bab Aziz: El príncipe que contemplaba su alma

Dice un viejo cuento sufí que cuando un niño está en el seno de su madre tiene todo el conocimiento del mundo. Sabe cuántas estrellas hay en el firmamento, cuántas gotas hay en el mar y cuántos granos de arena en el desierto. Conoce los misterios del cielo y las estrellas, y conoce hasta la última letra de la Torah. No hay misterio sobre la faz de la tierra que desconozca, ni misterio en el cielo o en el mar que no pueda resolver.

Pero cuando está a punto de nacer, su ángel de la guarda baja del cielo y colocando un dedo sobre sus labios sella todo su conocimiento dentro de él, y le susurra una sola palabra: Aprende.




Dos siluetas perdidas en un océano de arena: una encantadora niña llamada Ishtar y su abuelo Bab´Aziz, un sufí ciego. Su destino es la gran reunión de derviches que tiene lugar una vez cada treinta años. Pero para encontrar el lugar en el que se celebrará esta reunión hay que tener fe y saber escuchar con el corazón el infinito silencio del desierto. En su viaje a través de la cegadora extensión de arena, se cruzan con Osman, que sufre por volver a ver a la bella joven que un día encontró en el fondo de un pozo; con Zaid, cuyo canto hizo que recuperara la belleza que había perdido y con un Príncipe que abandona su reino por convertirse en derviche. Mientras cruzan el desierto Bab´Aziz va contando a su nieta Ishtar una antigua historia. El desierto es amigo de los derviches por tanto revelará a Bab´Aziz el secreto que van buscando: el lugar de la gran reunión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosa película!!!

Belegui Santana dijo...

Escucha a tu corazón, me encanto

Anónimo dijo...

los secretos de cualquier rincón del micro y macrocosmos están revelados en el interior de cualquier hombre pero solo aquellos que escuche a su corazón, podrán recordarlos. Ya nada será incoloro, uniforme ni lejano. Me atrevo a decir que en esta película están contenidas las más hermosas alegorías sobre las grandes incognitas del hombre, la tierra que puebla y del universo vasto de cuerpos celestes. Hermosa y profunda

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