"El reconocimiento de lo sagrado empieza, simplemente, cuando nos interesamos por cada detalle de nuestra vida."
Chogyam Trungpa

jueves, 14 de febrero de 2013

Namasté



Yo saludo a la luz de Dios que está en ti. 
La luz de Dios en mí saluda a la luz de Dios en ti. 
Pero tú sabes que no hay ninguna diferencia entre la luz de Dios que está en mí 
y la luz de Dios que está en ti. 
Y ya que los saludos solo se realizan entre dos entidades separadas, 
para nosotros sería mejor no hablar en absoluto de saludos, 
sino decir que la luz de Dios en nosotros 
celebra su presencia eternamente en nuestros corazones.
Fady Bahig

1 comentario:

Jan Anguita dijo...

Precioso. Celebro que nuestra luz no se haya separado nunca, i que nunca lo vaya a hacer.

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