"El reconocimiento de lo sagrado empieza, simplemente, cuando nos interesamos por cada detalle de nuestra vida."
Chogyam Trungpa

domingo, 18 de noviembre de 2012

8RM. Una conexión anatómica con nuestro comienzo.


De todos los puntos energéticos que conocemos de los meridianos, el más especial por sus características únicas, es el 8 de Ren Mae. Es singular por varios motivos: Porque se localiza en uno de los Ocho Meridianos Extraordinarios y por su situación anatómica: El ombligo.

Trayecto del meridiano de Ren Mae. Recordemos que los Meridianos Extraordinarios son los más "celestiales" de los meridianos del organismo; aquellos que configuran nuestra energía más elevada y sutil. En ellos se encierra el sentido energético trascendente de cada individuo. Son los que más directamente enlazan nuestra energía con la energía del Universo y los que, por tanto, nos hacen estar más conexionados con nuestra procedencia primigenia, con nuesto ser más profundo.


A través de ellos nos podemos conectar con nuestro propio ser original, con la función que el Cielo ha preparado para cada uno de nosotros. 


Además, Ren Mae junto con Tou Mae marca el recorrido de la denominada Orbita Microcosmica. De hecho, 8 de Ren Mae (Palacio de la Providencia, Puerta del espiritu , Fusión del soplo) queda a la misma altura en la parte anterior del cuerpo que el 4 de Tou Mae (Migmen-Puerta de la Vida) en la parte posterior.

Sin embargo, no es la finalidad de este escrito tratar sobre ellos, sino sobre las relaciones anatómicas del punto que da título a este escrito: 8 De Ren Mae. Como decíamos, 8 de Ren Mae se encuentra en la zona umbilical y de esto es de lo que trataremos a continuación. Todos sabemos que el ombligo es un territorio muy especial del cuerpo humano puesto que es la cicatriz residual que el cordón umbilical nos deja cuando, despues de que nacemos es cortado, se seca y cae. Habitualmente se configura como una oquedad más omenos marcada en cada individuo, como una especie de inmersión de la superficie corporal hacia nuestro propio interior.

El ombligo es una configuración que conecta interior y exterior del cuerpo, presente y pasado del individuo. Es una estructura actual que deriva de una formación que fue imprescindible en nuestra materialización: El cordón umbilical. Es, por tanto, un elemento anatómico que representa vestigios de nuestro pasado embriológico-fetal.
Desde esa traza de nuestra vida intrauterina surgía el auténtico nexo de unión del microcosmos en expansión (feto) con el macrocosmos del cuerpo materno (a su vez, microcosmos conectado al Macrocosmos Universal). Es decir, el cordón umbilical es la herramienta anatómica de conexión Universo-individuo. Cuando la Energía Cósmica ya se ha materializado completamente en el nuevo ser permitiéndole,por tanto, la autonomía, nacemos. Y al nacer, ese cabo de unión ya no es necesario. Sin embargo, quedan restos embrionarios en el organismo para recordarnos nuestros comienzos; para que nos reencontremos, a un nivel tanto físico como emocional, con lo más primigenio de nosotros mismos.

Hagamos un breve análisis de la anatomía del mismo. Si ya es singular su simple configuración externa, adquiere una notable importancia energética si consideramos sus relaciones anatómicas internas. Durante la vida intrauterina esta zona es por la que discurre el conducto que contiene los vasos sanguíneos que conectan la placenta con el feto, así como una estructura denominada uraco. El uraco es un tubo que conecta la vejiga urinaria al ombligo durante la vida fetal. Despues del nacimiento, el uraco se cierra de manera normal y se convierte en un ligamento: El ligamento umbilical medio. Este ligamento, remanente embrionario, es un cordón fibroso que se extiende desde la parte superior de la vejiga hasta la parte interna del ombligo. Discurre por la parte anterior del peritoneo, que cubre la cara superior de la vejiga y se refleja hacia la cara anterior del útero, formando el fondo de saco vesicouterino.

A través de estas relaciones anatómicas, podemos acceder a las estructuras internas del abdomen, sea de forma física (como se hace en las laparoscopias de la Medicina occidental) o sea de forma energética (como hacemos en la MTC mediante la aplicación de energía térmica en el tratamiento de moxa con sal).
Algunos de los órganos internos que se interrelacionan entre si a través del peritoneo (que tapiza interiormente el ombligo) son: Riñones, uréteres, vejiga, matriz , ovarios, etc. Con este superficial repaso a la configuración umbilical, podemos entender mejor la utilización del tratamiento energético en este punto de Ren Mae.

Debido a la idiosincrasia anatómica de este lugar, el calor que emite la moxa penetra ,a través de las estructuras descritas anteriormente, hasta la profundidad del contenido abdominal. La energía calorífica, a través del ligamento umbilical medio se puede transmitir directamente a la vejiga y, por sus relaciones peritoneales, a todos los órganos relacionados con esta fascia, activando las funciones de los órganos contenidos en él. De hecho, las personas que han sido tratadas en 8RM describen la penetración del calor hacia el interior como "un hilo o cordoncillo". Ahora sabemos que, anatómicamente es absolutamente cierto.

Sin entrar en detalles, recordemos algunas de las utilidades de la terapia en este punto son:
Tratamiento de fertilidad femenina y tratamientos del Shen. 
La primera utilidad queda clara por las relaciones anatómicas. La segunda, en la que se busca "la conexión interna con uno mismo" también es evidente por el significado primario del cordón umbilical, del cual el ombligo es un vestigio residual. Al ser el cordón umbilical el nexo que fusiona la Energía del Cielo con la Energía de la Tierra para dar lugar a un ser humano, no es extraño que este punto energético, también fuera denominado "La Fusión del Soplo". Por otra parte, la energía emocional se consideraba por los taoístas la esencial o propia del ser humano; de tal forma, 8 de Ren Mae es vestigio palpable de nuestra materialización y, por ello no es extraño que una tercera denominación del mismo fuera "La Puerta del Palacio Emocional". 
¿Seremos, acaso, cada uno de nosotros un "palacio emocional" construido por el Cielo en la Tierra? ¿Y a ese "palacio emocional" no se accederá por la misma "puerta" que a la propia vida?

Si consideramos tanto la parte anatómica como la energética, es absolutamente explicable que este tsubo se utilice en aquellas personas que necesiten armonizar o desbloquear sus emociones, puesto que es un reencuentro con el umbral de su "propio Palacio Emocional", su ser más inherente. De tal forma que cuando uno retoma el contacto con la conciencia de su propia energía celestial materializada se puede recuperar la autoestima en aquellos casos en los que se hubiera perdido. 

Redescubrir ese soplo primigenio, tambien puede ayudar en algunos casos de depresión, ya que esta última no es sino la negación del deseo de vivir. Los tratamientos encaminados a la parte anatómica puede tener una cierta explicación desde la Biomedicina actual, tal como hemos visto. Las terapias del Shen tienen un enfoque más profundo y abstruso.

C.Campos Os añado un video que merece la pena ver. En varias imágenes veréis como el feto agarra y juguetea con su cordón umbilical. Con esa imagen, os sobrarán todas mis palabras



http://medicinaytaoismo.blogspot.com.es/

El Médico.


Esta es una antigua historia que cuenta que un noble pensador de aquella época preguntó una vez a su médico, el cual pertenecía a una familia de tradición de sanadores desde hacia muchos años. Cuál de todos ellos era el mejor en el arte de conservar la vida del cuerpo, la de la mente y la del espíritu.
El médico, cuya reputación ya era muy grande, se había llegado a convertir en sinónimo de ciencia y sabiduría en todo el país le contestó lo siguiente después de reflexionar un buen rato:




Mi hermano mayor se inspira en los movimientos de la naturaleza y del cielo, respira el aire puro, inhala la fuerza del espíritu que transmite a través del complejo entramado de sus células a todo el que se le acerca. Transita por el camino de en medio, vive en una casa pequeña en la montaña cultivando su jardín, y habla poco. El puede ver el espíritu de las personas, ve donde aparecerá la enfermedad y puede eliminarlo antes de que tome forma. Puede ver la proximidad de la muerte de su paciente, momento en el que ofrece su máximo consuelo lleno de amor y dulzura… de manera que su reputación siempre será desconocida e ignorada y no alcanza más allá de las briznas de hierba al borde de la puerta de su casa.

Su ser pertenece a Mushin, al espíritu de todas las cosas, es la persona mas desinteresada que he conocido.

El segundo de mis hermanos, es Hannai, una mujer alegre y llena de vitalidad, cura la enfermedad cuando todavía es muy leve, justo cuando aparecen los primeros síntomas, recorre el país sin cansancio llevando plantas curativas y compuestos que ella misma prepara, ofreciéndolas en regalo, a las familias, por lo que su reputación no alcanza mas allá del vecindario, es mas conocida por los niños que ríen con ella que por los mayores.
Su ser está creado en la inocencia y la modestia, con la pureza de los sabios antepasados, se conecta con la vida y con el vivir de cada día, todo para ofrecer esperanza y vitalidad, sabe de la inmortalidad y de la esencia. Aprueba la muerte como ejercicio de paz y merecimiento de buena conducta. Su ser pertenece a la gota de rocío sobre una rosa, tal es su finura y dedicación.

En cuanto a mi, dijo con una sonrisa, llevo cuarenta años ejerciendo la medicina mas básica, la que atañe a la enfermedad ya localizada cuando queda poco por hacer, perforo venas, receto pociones complejas, hago masajes en todo el cuerpo, trabajo durante meses con las agujas, de manera que de vez en cuando, mi nombre llega a los oídos de los nobles. Soy simplemente un trabajador urbano.